- ¿Ha faltado tiempo alguna vez al trabajo a causa de la afición a apostar?
- ¿Ha causado infelicidad en su hogar al afición a apostar?
- ¿Afectó su reputación la afición a apostar?
- ¿Ha sentido alguna vez remordimiento después de apostar?
- ¿Ha apostado alguna vez para obtener dinero para pagar deudas o resolver problemas financieros?
- ¿Disminuyó su eficiencia y ambición a causa de la afición a apostar?
- ¿Después de perder, sintió que tenía que regresar tan pronto como fuera posible y ganar para recuperar sus pérdidas?
- ¿Después de ganar una vez, sintió una necesidad urgente de regresar y ganar más?
- ¿Apostaba a menudo hasta perder su último dólar?
- ¿Pidió prestado alguna vez para financiar la afición a apostar?
- ¿Ha vendido alguna vez algo para financiar la afición a apostar?
- ¿Se sintió renuente a usar “dinero obtenido por medio de apuestas” en gastos normales?
- ¿Le hizo la afición a apostar que descuidara su propio bienestar y el de su familia?
- ¿Apostó por un tiempo más extenso del que había planeado?
- ¿Ha apostado para escaparse de una preocupación o un problema?
- ¿Alguna vez ha cometido o consideró cometer un acto ilegal para financiar la afición a las apuestas?
- ¿Le ha causado la afición a las apuestas dificultades para dormir?
- ¿Le han creado las discusiones, desilusiones o frustaciones dentro de sí una necesidad urgente de apostar?
- ¿Ha sentido alguna vez una necesidad urgente de celebrar cualquier buena fortuna con un par de horas dedicadas a apostar?
- ¿Ha considerado alguna vez la autodestrucción a causa de su afición a apostar?
La mayoria de los jugadores compulsivos responden de modo afirmativo a por lo menos siete de estas preguntas.